Por Grecia Morel, EdD.
El término investigación ha sido abordado por una diversidad de autores, quienes lo han definido, partiendo, al parecer, de las habilidades que se suponen tener para desempeñarse como investigadores. En ese sentido Kerlinger (1988), habla de investigación científica “como una investigación crítica, controlada y empírica de fenómenos naturales, guiada por la teoría y la hipótesis acerca de las supuestas relaciones entre dichos fenómenos” (p. 11). En ese orden Best, citado por Tamayo (2002), se refiere a la investigación como
El proceso más formal, sistemático e intensivo de llevar a cabo el método científico del análisis. Comprende una estructura de investigación más sistemática, que desemboca generalmente en una especie de reseña formal de los procedimientos y en un informe de los resultados o conclusiones. (p. 38)
Ander (1985), trata de hacer relaciones y descubrir leyes en un determinado ámbito de la realidad, referido a la organización del trabajo y los pasos del método científico, que a su vez constituyen andamios para llegar a los propósitos de la investigación. En ese sentido, dicho autor se refiere a la investigación científica como un “procedimiento reflexivo, sistemático, controlado, y crítico que tiene por finalidad interpretar los hechos y fenómenos” (p. 28).
También Argimón y Jiménez (1999) consideran la investigación como un proceso sistemático, organizado y objetivo, destinado a responder a una pregunta. La palabra sistemático significa que se aplica el método científico en el que, a partir de las observaciones o de los conocimientos existentes sobre un tema, se formula una hipótesis u objetivo de trabajo, se recogen datos según un diseño preestablecido y, una vez analizados e interpretados, se obtienen conclusiones que modificarán o añadirán nuevos conocimientos a los ya existentes, iniciándose entonces un nuevo ciclo.
Blaxter, Hughes y Tight (2000), consideran 20 concepciones de la investigación, entre las que se destaca aquella que la define como “demostrar su teoría favorita, es algo que hacen los académicos o especialistas, es muy costosa y está al servicio de los poderosos. Es una actividad sometida a rigurosos controles. Debería estar relacionada con la política” (p. 23).
Para seguir un proceso de investigación, muchos autores reflexionan alrededor de la necesidad de orientar sobre algún esquema o modelo que sitúe al investigador de manera exitosa. Salkind (1998), considera que en los últimos 20 años, el público ha conocido las vicisitudes y tribulaciones del proceso de investigación descrito por cientos de libros acerca del trabajo cotidiano de científicos de todo mundo. Todos ellos comparten la misma filosofía general acerca de cómo deben confiar en sus colegas, en el sentido de confiar en los resultados que sus estudios producen, deben tener algo en común aparte de las buenas atenciones. Lo que importen es una secuencia estándar de pasos para formular y contestar una pregunta. Dicha secuencia recibe el nombre de método científico.
Investigación por encuesta es un tipo de investigación considerado por Argimón y Jiménez (1999). Ellos sostienen que “las investigaciones por encuesta, también llamadas encuesta de muestreo, examinan la frecuencia y las relaciones entre variables psicológicas y sociológicas e indagan sobre constructor como actitudes, creencias, perjuicio, preferencias y opiniones” (p. 213).
Padrón (1998) considera que la investigación, en términos muy simplificados e informales, sigue de alguna manera un esquema originalmente llamado modelo de variabilidad de la investigación educativa o modelo VIE. Su objetivo consiste, en explicar aquellos factores a partir de los cuales se generan todas las posibles variaciones observables, en cualquiera de las investigaciones concretas que se hayan producido en el pasado y que se habrán de producir en el futuro. El modelo VIE contempla una secuencia de desarrollo investigativo en torno a un problema global, que puede representarse en las cuatro fases o instancias sucesivas siguientes: a) descriptiva, b) explicativa, (c) contrastiva, y d) aplicativa.
Dichas fases, según el autor empiezan con la elaboración de descripciones de la realidad, continuando con la construcción de explicaciones o modelos teóricos que permitan comprender los hechos observados y descritos de dicha realidad. Las segunda y tercera fases se refieren a las tareas de evaluar o validar las explicaciones o modelos teóricos construidos y a las aplicaciones que permiten convertir los conocimientos teóricos en tecnologías de intervención y transformación de la realidad estudiada.
Sin embargo, Salkind (1998) habla de los siguientes tipos investigación: a) investigación no experimental, b) investigación descriptiva, c) investigación histórica, d) investigación correlacionada, y e) investigación experimental. La primera se caracteriza porque no permite probar, relaciones causales entre variable, no construye hipótesis respecto a relaciones de causas y efecto de ningún tipo.
La investigación descriptiva es autosuficiente y sirve de base a otros tipos de investigaciones, mientras que la histórica relaciona sucesos del pasado con otros acontecimientos actuales. En cuanto a la investigación correlacionada, según el autor citado, de la relación entre dos o más cosas, expresada mediante un índice numérico (coeficiente de correlación), se podría predecir un resultado específico. De igual manera, concluye Salkind (1998) que “la investigación experimental se caracteriza porque los participantes son asignados a grupos en base a criterios llamados variable de tratamiento” (p. 10).
Ander, E. E. (1985). Introducción a la técnica de investigación social. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Humanistas.
Argimón, J. M. & Jiménez, V. J. (1999). Métodos de investigación: Clínica y epidemiología. Madrid, España: Harcourt.
Blaxter, L., Hughes, C. & Tight, M. (2000). Cómo se hace una investigación. Barcelona, España: Gedisa
Kerlinger, F. N. (1988). Investigación del comportamiento.
Distrito Federal, México: McGraw–Hill.
Padrón, G. J. (1998, Julio-diciembre). La estructura de los procesos de investigación. Revista Educación y Ciencias Humanas, 17. Recuperado el 28 de octubre del 2007 de http://www.monografías.com/trabajos/ estruprocinv.shtml
Salkind, N. J. (1998). Métodos de investigación. Distrito Federal, México: Prentice-Hall.
Tamayo, M. (2002). El proceso de la investigación. Distrito Federal, México: Limusa.